Ella entonces le respondió: Padre mío, si le has dado palabra a Jehová, haz de mí conforme a lo que prometiste, ya que Jehová ha hecho venganza en tus enemigos los hijos de Amón.
Jueces 11:36
(Jueces 11:30-40)
Fue la hija única e insustituible de Jefté. Su padre hizo una promesa insensata a Dios ofreciendo sacrificar lo primero que saliera a su encuentro si le daba la victoria, y ella fue la primera en salir a recibirlo a su regreso, perdiendo con ella toda su descendencia. Las propias palabras de Jefté pesaron sobre su conciencia y la fidelidad de su hija le obligó a cumplirlas. Siendo una mujer pura y honorable, pidió permiso para llorar su situación durante dos meses con sus amigas. Llorar la muerte de la hija obediente de Jefté durante cuatro días cada año se hizo una costumbre en el pueblo de Israel.
¿Qué lección podemos encontrar?
- Los hijos debemos alegrarnos y alabar a Dios por las victorias de nuestros padres.
- No necesitamos negociar con Dios para obtener la victoria cuando Él nos ha enviado previamente por ella.
- Los negocios imprudentes pueden destruirnos completamente.
- Dios aborrece el sacrificio de personas.
- Los hijos suelen pagar las consecuencias de las malas decisiones de los padres.
- La hija de Jefté fue una mujer honorable, a pesar de salir perjudicada.
- La pureza sexual sigue siendo una virtud honrosa.
- Aún hay personas que velan por la santidad de Dios.
¿Tú puedes encontrar alguna otra?
¿Hay algo en la vida de la hija de Jefté que puedas aplicar el día de hoy?
¿Qué quiere decirte Dios sobre esto?
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
Romanos 12:1
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100 Mujeres de la Biblia que rompieron paradigmas.
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