La esposa de Cristo

Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.

Apocalipsis 22:17

(Apocalipsis 19, 20, 21 y22)

La Biblia la menciona como una mujer y también una ciudad, vestida de lino fino, limpio y resplandeciente, que representa las obras de justicia. Es la esposa de Cordero, el Rey de Reyes y es morada de Dios, llena de fidelidad y Verdad. Está compuesta por la multitud que alaba a Dios por su justicia y su misericordia para con los santos. La integran todos aquellos cuyos nombres están inscritos en el libro de la vida del Cordero y posee la gloria de Dios, la cual es reflejada y semejante al de una piedra preciosísima. En la cena de las bodas del Cordero, es la iglesia dispuesta y ataviada a recibir a Jesús.

 ¿Qué lección podemos encontrar?

• La iglesia debe prepararse como una novia para convertirse en la esposa de Cristo.
• Aunque somos justificados por la fe, ésta debe estar respaldadas por nuestras obras de justicia, es decir nuestra conducta que testifica que hemos sido transformados por el sacrificio de Jesús.
• Nosotros, como multitud, somos morada de Dios y debemos estar llenos de su carácter fiel y verdadero, siendo fieles y apegados a la Verdad que es Jesucristo.
• Nuestra actitud debe ser de adoración y alabanza a Dios.
• Nuestro actuar debe ser justo en nuestro trato y misericordioso en el trato a los demás.
• Debemos recordar que somos identificados como cristianos porque llevamos el nombre de Cristo, y debemos portar dignamente su gloria.
• Saber que nuestros nombres permanecen inscritos en el libro de la vida por la fe en Jesús, es nuestro mayor consuelo.
• Ya sea que Dios nos llame a su presencia o que Jesús regrese primero, en todo tiempo debemos estar dispuestos y listos para recibir a Jesús.

¿Tú puedes encontrar alguna otra?

¿Hay algo en la enseñanza de la esposa de Cristo  que puedas aplicar el día de hoy?

 ¿Qué quiere decirte Dios sobre esto?

El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.

Apocalipsis 22:20-21

Ella es una de tantas mujeres ¡que tienes que conocer! ¡Comparte esta información con alguien más!  

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