fbpx
Echa las redes

¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?

Santiago 4:4-5

Después de leer Jeremías 2 y 3, no puedo más que avergonzarme de mi infidelidad espiritual.

¿Cuántas veces hemos confiado más en lo que dice el mundo que en lo que Dios dice?

Santiago nos confronta: ¿eres más amigo del mundo que de Dios? Pues entonces eres su enemigo.

Dura palabra es esta, sin embargo, como toda corrección duele, pero es útil para enderezar nuestro camino.

Santiago complementa: el Espíritu nos anhela celosamente.

Dios ha puesto de sí mismo en nosotros, pero hemos empequeñecido su voz que nos grita: vuélvete a mí, cree en í, confía en mí.

Hemos sido hallados infieles. ¿Qué haremos ante eso?

Lo primero, es reconocer nuestra falta.

Señor, te he fallado. He dedicado más tiempo a cualquier cosa, salvo a ti.

¿Cómo puedo saberlo? Haciendo una comparativa rápida del tiempo que le dedico a Dios vs todo lo demás.

¿Cuánto tiempo paso viendo dispositivos móviles vs la oración?

¿Cuánto tiempo le dedico a la música secular vs la alabanza y adoración?

¿Cuánto tiempo le dedico a el entretenimiento vs la lectura de Su palabra y la comunión?

Como mencionamos al principio, el Señor nos anhela celosamente, porque su amor es eterno.

Es el esposo fiel que anhela nuestro regreso a Él, que quiere rescatarnos de las garras de la seducción del mundo.

¿Estamos dispuestos a regresar a Él?

Propongamos el día de hoy iniciar un plan para conquistar de nuevo el corazón de Dios. Asegúrate que este incluya atención genuina y tiempo de calidad suficiente, como en cualquier otra relación. Vuelve al primer amor.

Serie: Cisternas Rotas


Echa las redes
error: Contentenido protegido !!