La iglesia no es un edificio, son las personas que creen en Cristo.
La iglesia está en construcción, en constante remodelación y rehabilitación, porque como sabes, está hecha de pecadores en proceso de cambio, como tú y como yo.
Algunos tienen más tiempo intentando despojarse de sus viejos hábitos para imitar a Cristo, otros no; eso la hace multiforme.
La iglesia no está integrada por personas perfectas; está llena de almas heridas y corazones saturados de problemas y ansiedades, que acuden con fe al Único que puede aligerar sus cargas, ayudarlos a sobrellevarlas y enseñarlos a escogerlas.
La iglesia está diseñada por nuestro Señor, para proveer un ambiente sano donde se pueda hallar amor, apoyo, aceptación y donde uno pueda crecer espiritualmente.
El Espíritu Santo usa a las personas que la integran como instrumentos de perfeccionamiento y edificación. A través del trato familiar, podemos ayudarnos unos a otros a identificar nuestros límites, alcances y cómo manejarlos.
En la iglesia, las relación adecuada con el Señor y el prójimo nos da una oportunidad: ser libres para ser nosotros mismos, incluyendo la libertad para poder fallar y ser restaurados por Él.
La aceptación incondicional nos libra para poder arriesgarnos con el fracaso sin temor de que se nos rechace si fracasamos. Este es el amor que está basado en lo que Jesucristo ha hecho por ti y por mí ¡eso es libertad!
Como puedes ver, la iglesia siempre está creciendo, fallando e intentándolo de nuevo, como tú y como yo.
Mi pregunta para la iglesia en construcción es ¿cómo contribuyo para que la iglesia sea un lugar donde todos puedan conocer (a través de mis acciones) el amor y la misericordia de Cristo?
Entendamos que el único que transforma a las personas es Él.
Intentemos hoy ser una iglesia como Cristo la amó y dio su vida por ella. Dejemos que nos limpie los errores con su mensaje y su bautismo. Que podamos presentarnos delante de Él como una iglesia gloriosa, apartada del mal y perfecta, como un vestido sin una sola arruga ni una sola mancha, ni nada parecido.
Efesios 5:25-27
Disculpe las molestias.
Seguimos en construcción.
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