Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece.
Proverbios 27:6
Y es que la Verdad es que Jesús fue herido por amor a nosotros, con su sacrificio en la cruz nos libró de la muerte que nos ocasionaba el pecado, y aunque el enemigo quiera negarlo con mentiras sofisticadas, debemos anunciarla aunque duela.
Señor, enséñanos a decir la verdad con compasión. Porque el mundo presenta mentiras tan deliciosas que cuando la Verdad es manifiesta, las personas la rechazan.
Enséñanos a mirar en la gente el engaño en que viven y a tener la ternura para mostrarles que el verdadero amor es el que Tú ofreces, que tu bendición no trae ni tristeza ni preocupaciones, y que servirte a ti es vivir en libertad, y que todo esto es tan indescriptible que sólo cuando lo experimenten podrán decir que sobrepasa todo lo que alguna vez pensaron.
Danos la fortaleza para resistir las negativas y sacudir el polvo del rechazo sin guardar rencor, ni amargura en el corazón.
Déjanos experimentar por aquellos que te rechazan, el mismo amor que sentiste por el joven rico cuando eligió no seguirte, y bendecirlos para seguir buscando a otros con el mismo amor.
Ayúdanos a sentarnos en la misma mesa con Judas, y servirlo con el mismo sentir a los demás, aunque nos vaya a entregar, tal como tú nos pusiste el ejemplo, y a rogar para que tu salvación lo alcance en algún momento.
Permítenos orar por aquellos que nos han negado y/o maldecido, como Pedro lo hizo contigo, para que una vez que entren en razón y se arrepientan, vuelvan y transformen con su testimonio a muchos.
Enséñanos a amar con fidelidad y a rogar con pasión por los que nos aborrecen (porque te están aborreciendo a ti), para que te conozcan a ti a través de nuestro carácter y nuestra conducta.
Ven y habita en nuestro corazón, para que cuando abramos nuestra boca sólo sean anunciadas palabras de Verdad, y el mundo empiece a cambiar.
Porque una palabra tuya es suficiente, como le dijo el soldado romano a Jesús.
Solo di la palabra Señor, y todo se ordenará. Queremos anunciar tu amor y la Verdad por siempre.
Resplandece Señor, hiere las tinieblas e importúnalas y Sea La luz.
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