Gomer

Me dijo otra vez Jehová: Ve, ama a una mujer amada de su compañero, aunque adúltera, como el amor de Jehová para con los hijos de Israel, los cuales miran a dioses ajenos, y aman tortas de pasas.

Oseas 3:1

(Oseas 1-4)

Hija de Diblaim, era una mujer fornicaria (que mantenía relaciones sexuales sin estar casada). Era moral y espiritualmente corrupta. El profeta Oseas recibió la orden de Dios de casarse con ella y mantener a sus hijos. Al mencionar hijos de fornicación puede sugerir que aunque concibió, el profeta no era el padre biológico  o que cargarían con la deshonra del comportamiento de Gomer.

Su búsqueda de amantes aun estando casada, hizo que adulterara y que fuera llevada en cautiverio. Su esposo (Oseas) la redimió de la esclavitud pagando su deuda. La transacción le daba a Oseas derecho legal sobre ella aún para ejecutar la sentencia de muerte por adulterio, sin embargo, la trajo al hogar con la orden de Dios de amarla y restaurarla con todos los privilegios matrimoniales como un simbolismo del amor de Dios por su pueblo, a pesar de que lo dejaban por otros dioses.

¿Qué lección podemos encontrar?

• La fornicación (relaciones sexuales antes del matrimonio) y el adulterio (relaciones sexuales con alguien que no es el cónyuge) son una traición al amor de Dios y del pacto matrimonial que debe detenerse.
• Dios establece una serie de acciones y pasos para restaurar a quien se compromete a renovar la fidelidad del pacto y abandona la adicción al adulterio.
• La vida de Gomer ilustra la profundidad del amor y perdón que Dios manifiesta por nosotros a pesar de nuestros pecados.

¿Tú puedes encontrar alguna otra?

¿Hay algo en la vida de Gomer que puedas aplicar el día de hoy?

¿Qué quiere decirte Dios sobre esto?

Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.

Hebreos 13:4

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