Escucha la voz de Dios hoy, abre la puerta de tu corazón a Jesucristo de deja que eche fuera todo temor, ansiedad y depresión, pídele que resucite lo que está muerto en tí, si es necesario desgarra tu corazón y deja que salga, aunque sea con un silbido de voz una oración donde reconozcas cuánto lo necesitas y dile: ¡Jesucristo sálvame!Tenemos temor de salir porque la muerte está afuera al acecho, pero también de quedarnos adentro y morir lentamente sin trabajo y sin provisión.

Sólo en Jesús hay libertad y salvación, Él es tu sanador, tu proveedor, tu defensor, tu ayudador.

Hoy es tiempo de hacer llamados personales, de rodillas, en lo íntimo de nuestra habitación, por ti, por tu familia, por tus vecinos.Hoy tu seguridad también es la de ellos.

Hoy todos necesitamos unirnos y orar juntos: Padre, perdónanos, hemos pecado contra el cielo y contra tí, ya no queremos esto, no queremos ser igual, cámbianos, transfórmanos, te entregamos todo lo que somos y tenemos, Creemos en ti, en que eres el hijo de Dios, que moriste y resucitaste en la cruz, confesamos que anhelamos que de ahora en adelante seas nuestro Señor y Salvador. Rescata del hoyo nuestra vida y haz todo nuevo, te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre.No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.

Juan 5:25-29