Esperanza

Hoy en la mañana me levante con una molestia. Viejos rencores que estaban asentados en lo profundo de mi corazón fueron removidos y salieron a flote.

Así como un estanque se enturbia cuando una piedra rompe la calma de sus aguas, así me sentía al despertar. Ya que brotó todo eso de lo profundo tenía dos opciones: esperar hasta que se volviera a asentar (pero sin desaparecer) o tomar lo que era evidente y echarlo fuera… ayúdame Señor a quitar todo esto de mí fue mi clamor al levantarme, y se lo compartí a mi esposo también.

Mientras me preparaba mi licuado matutino recordé que hoy es día de ayuno y sentí un gran alivio, porque juntamente con la prueba Dios da la salida, y como hay ciertas cosas que sólo salen con ayuno y oración, descansé al saber que Dios iba a hacer un milagro hoy.

Guardé mi licuado en el refrigerador y me dirigí a compartir la misión para hoy, y cuál fue mi sorpresa al descubrir el desayuno que Dios me tenía preparado con esa porción. Ciertamente no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de su boca, así que a mí me llenó de satisfacción cuando la leí:

Misión: Trabajar con esperanza en los negocios del Padre

Lucas 9:62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.
En ese momento, todo ese rencor y dolor que habría salido de lo profundo de mis entrañas lo agarré con fuerza y lo saqué de mí, ¡yo quiero ser apta para el reino de Dios! Yo no voy a dejar que mi pasado me detenga, o ensucie el presente, ni enturbie mi futuro, te vas fuera en el nombre de Jesús.

Aún no empezaba oficialmente el ayuno y el Señor ya había hecho el milagro. Me mostró esas cosas que estaban muy guardadas, pero no para destruirme, sino para hacer limpieza y llevarme a mirar todo lo que está por delante.

Que nada detenga tu caminar en el Señor, dejemos atrás todo peso muerto (culpa, miedo, errores, pasado, pecados), no valen la pena!

Acerquémonos con libertad y confianza al trono de la gracia para recibir misericordia.

Tenemos un negocio familiar que levantar.

Extendámonos hacia lo que está por delante, por fe estirémonos hasta alcanzar las promesas que Dios tiene para nosotros.
Alza tus ojos y mira, la cosecha está lista! https://www.youtube.com/watch?v=402dauKdsKw