¿Estamos en la Gran Tribulación?
Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.
Mateo 24:22
El apóstol Mateo escribe en este capítulo lo que Jesús quiere decirnos acerca de las señales de los últimos tiempos. Las señales no están diseñadas para asustarte, sino para prevenirte.
Imagina que vas manejando tu auto y ves una señal que indica una curva peligrosa. ¿Qué haces? ¿Te atemorizas? ¿Aceleras o disminuyes tu velocidad?
Las señales están diseñadas para que estés advertido de lo que está por delante y actúes con prudencia, que estés alerta y seas cuidadoso mientras pasas por ellas, pero luego el camino seguirá.
El pasaje al que se refiere el versículo de hoy es conocido como la Gran Tribulación, pero Jesús habla y pide que el que lee entienda:
Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. Mateo 24:15-22
El profeta Daniel también mencionó cuánto duraría este periodo:
Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días. Daniel 12:11
Si recuerdas el pasaje de ayer y antier, tenían que pasar una serie de acontecimientos para llegar a este punto.
Pero cuando veáis la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel, puesta donde no debe estar (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes. Marcos 13:14
La abominación aún no está en el lugar que menciona la Escritura, pero hay algo más que no debemos perder de vista: aunque será un tiempo difícil, por causa de los escogidos, el tiempo será acortado
¿Quiénes son los escogidos? Somos tú y yo, junto con toda la iglesia que por la fe ha creído en Jesucristo.
Ciertamente estamos viviendo tiempos difíciles, pero aún no estamos viviendo lo que la Biblia, y el mismo Jesús nos advierte como señales del fin.
¿Qué debemos hacer? Anunciar la misericordia para los escogidos.
Dios no quiere que nadie perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Vendrá el día en que habrá juicio, el tiempo en que la maldad será juzgada, pero que también aquellos que han creído en Dios y le han amado (y obedecido) recibirán misericordia. Será un tiempo donde los corazones serán probados y tendrán una oportunidad tras otra para arrepentirse de sus pecados y clamar a Dios por ayuda, ¡y recibirla!
Estas señales Dios las ha dejado como avisos para que cuando pasemos por ellas, lo hagamos con la confianza de ser Sus escogidos.
Invita hoy a alguien a conocer la misericordia de Dios. Pregúntale si sabe quiénes son los escogidos y si no se considera uno de ellos, invítalo a serlo no por sus méritos, sino por la gracia que otorga el creer en su hijo Jesucristo.
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