Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

2 Crónicas 7:14

Cuando el Señor le habló esta porción a Salomón, él había terminado de construir el templo que David su padre había querido hacer para Dios, y el Señor le dice:

Si yo cerrare los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo…

2 Crónicas 7:13

Si él cierra los cielos (detiene la producción de alimento), si envía la langosta (si consume nuestros bienes), si  enviare pestilencia (enfermedad)… pero no a los gentiles, sino a su propio pueblo, al pueblo de dura cerviz, al pueblo que le conoce y que ha endurecido su corazón y se ha apartado de Dios, el Padre que siempre nos da la salida en cada prueba nos da la fórmula:

Humíllense, oren y ¡busquen mi rostro! Busquen agradarme, busquen conocerme más, obedecerme de nuevo y hacerme sonreír, y cuando busquen esto, van a poder cambiar sus malos caminos y entonces, sí, después de todo esto, yo los voy a oír, los voy a perdonar y sanar.

En la adversidad, en la falta de descanso, debemos seguir buscando el rostro de Dios, aunque no creamos que es por causa nuestra que nuestra comunidad esté padeciendo, debemos seguir buscando el rostro de Dios. Si a pesar de todos nuestros esfuerzos seguimos fallando, debemos seguir buscando el rostro de Dios.

Para muchas personas, esta pandemia fue el pretexto perfecto para dejar de ir a la iglesia y de tener comunión con Dios, ni en el templo físico ni en el templo espiritual de su corazón.

Habla hoy con Dios de lo que este conocimiento te ha provocado. Si tienes una libreta o papel a la mano, anota aquellas cosas en las que pensaste y pregunta al Señor qué quiere que hagas con ellas.

Dios siempre va a buscar la forma de reconciliarnos, va a ir a buscarnos, va a llamarnos por nuestro nombre, pero también va a tratar nuestros asuntos y corregirlos. Es necesario que restauremos nuestra comunión con Dios para tener descanso, es necesario que le demos el primer lugar a las cosas espirituales para ver cambios en lo natural, para que Él nos oiga, nos perdone y sane todo alrededor.

Serie: Su presencia trae descanso. Lee el plan completo en: https://instruccionespersonales.com/su-presencia-trae-descanso