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Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.

Juan 16:33

Vamos a desmenuzar un poquito esta porción: Dios nos habla… para que tengamos paz, porque en el mundo, habrá aflicción, pero nuestra paz viene de la confianza de saber que Jesús ya venció al mundo.

Así que cualquiera que sea la situación que a la que te estés enfrentando, Jesús ya la venció en la cruz, y tú, por la fe, eres más que vencedor, así que también has vencido.

Pero si ya he vencido en Cristo ¿porqué me siento así? ¿porqué experimento emociones, sensaciones y pensamientos de temor y desánimo?

Vamos a leer un poquito una palabra que Dios le dio al profeta Jeremías:

Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras.  Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.

Jeremías 18:2-4

Tal vez tu situación te mantiene agachado, pero Dios te manda: levántate y vete de ese sentimiento que te tiene atribulado, porque te voy a hacer oír mis palabras; pero no en cualquier lugar: ve a casa del Alfarero.

¿Quién es el Alfarero de tu vida? Ve ahí donde te encuentres con El, si no puedes ir a su santo templo, donde Él te sembró, ve al lugar secreto de tu habitación y búscale con todo tu corazón leyendo la escritura y con oración.

Jeremías descendió… desciende tu también en espíritu y en verdad, mengua para que Él crezca, humíllate bajo Su poderosa mano y Él te exaltará, a su debido tiempo.

El alfarero trabajaba sobre la rueda, ¿has sentido como que todo el mundo gira alrededor, que las cosas dan vueltas y que pierdes el rumbo y el sentido? Tranquilo… respira… estás en el taller del Maestro.

Entonces la vasija se echó a perder. ¿Te has sentido como esa vasija? ¿Rota? ¿Desecha? ¿Sin futuro? Toma aliento… la vasija que se echó a perder en la mano del alfarero, y tú también sigues estando en Su mano, Él no te ha soltado.

Y así como Jeremías veía que el alfarero volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor, así dice el Señor ¿no haré así Yo contigo?

Esta aflicción, esta tribulación es pasajera y temporal, tu estas en un proceso, sobre la rueda, pero sigues estando en las manos de Dios. Él ya tiene un diseño, y tal vez el barro del que tú estas hecho necesita ser procesado un poco más, y es mejor que se deshaga en la rueda para que no se destruya en el fuego, porque las impurezas, o incluso las burbujas de aire que te inflan el ego, pueden hacerte explotar en el horno de la prueba.

En el mundo tendrás aflicción, mientras estás siendo moldeado, mientras atraviesas el proceso, pero confía, sigues en Sus manos, sigues siendo parte de Su plan, déjate trabajar y recuerda, Él ha vencido al mundo.

Serie: ¡No te rindas!

Revisa otros planes en: https://instruccionespersonales.com/portafolios

¡Dios te bendiga!


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