El poder nunca ha estado en la lanza, sino en Aquel que empodera a quien la empuña.

Entonces Jehová dijo a Josué: Extiende la lanza que tienes en tu mano hacia Hai, porque yo la entregaré en tu mano. Y Josué extendió hacia la ciudad la lanza que en su mano tenía.

Josué 8:18

Hai en hebreo quiere decir ruinas.

Hoy levantamos nuestra lanza hacia el destino de ruina que esperaba a nuestra descendencia.

Es tiempo de batalla, pero también de conquista. La ruina se acabó.

Vamos por las promesas de los hijos de Dios.