El Galardón es grande ¡alégrate!

Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas.

Lucas 6:23

¿Cómo podemos tener gozo en medio de la prueba? Una vez escuché una frase de un pastor español que se llama Alex Sampedro y quien ha venido a los Congreso de Jóvenes de nuestra congregación, y que decía: Dios sólo aprieta cuando abraza.

Y es que hemos escuchado que la gente dice que Dios aprieta pero no ahorca, pero a veces yo me siento tan apretada y oprimida por las circunstancias, o por las personas, que me cuesta encontrar la voluntad de Dios en ellas, entonces, el saber que me siento así de apretada porque Dios me está abrazando, me reconforta.

¿Cómo puedo sentir gozo en la prueba? Pensando en que Dios me esta abrazando. Porque Él envió a su Hijo para cubrirme con su sangre y hacerme acepta delante de Él, para acercarnos de nuevo y poder abrazarnos como Padre e hijo. Dios me está abrazando para unir las partes de mí que están rotas, para exprimirme todos los miedos y raíces de amargura de mi interior; para sacar todo lo que Él no puso ahí, dentro de mí; para cubrirme cuando el pecado me expone y siento vergüenza, para protegerme cuando me siento señalada o bombardeada con acusaciones.

Siento gozo, no por las circunstancias que me acorralaron, sino porque esa persecución me llevó a estar segura entre sus brazos, gracias a que Jesús me adoptó.

Estás siendo acusado, perseguido, avergonzado, señalado, apedreado o incluso encarcelado: gózate y alégrate de saber que vas directo a los brazos del Señor, y que podrás experimentar una antesala del galardón en el cielo, aquí en la tierra.

Serie: El despertar de nuestro espíritu en Navidad