Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová.

Levítico 27:30

Todo lo que es dedicado a Dios es cosa muy santa.

Dios busca personas que no jueguen con lo santo, sino que sean santos como Él es Santo, consagrados, apartados y dedicados sólo a Él.

De todo fruto de mi trabajo, de la tierra, de los árboles, de mi corazón, la décima parte le pertenece a Dios y es algo muy, muy especial.

En medio de un ayuno y oración, la voz de Dios le dijo a Pedro: Lo que Dios a limpiado, no lo llames tú común. (Hechos 10:15)

No es algo ordinario, es algo Muy Santo porque es de Dios y le pertenece, y debe ser tomado con reverencia.

Pongamos especial atención en nuestros diezmos. Es una oportunidad de cumplir un mandato muy especial. Siéntete honrado de poder hacerlo.

El diezmo es algo muy santo, si Dios lo ha establecido como algo dedicado para Él (lo ha limpiado), no lo consideres tú profano.