Un pecado es como una falta; una falta es una transgresión a las reglas, pero también es la ausencia de algo, es un faltante.
El amor también cubre multitud de faltas.
¿Qué te falta hoy? Comprensión?, alegría?, tiempo? Paciencia? Dominio propio? Llénalo con amor.
¿Qué le falta a tus hijos, tus padres, tus hermanos, tus compañeros, tus amigos, tus vecinos? Llénalo con amor.
¿Qué le falta al transeúnte, al extraño, al pordiosero, al criminal, al extranjero? Llénalo con amor.
¿Cómo vas a dar si tú no tienes? Busca el amor perfecto, no te conformes con recibir cualquier clase de amor, el perfecto amor de Dios que echa fuera todo vacío causado por el temor.
No te limites a dar cualquier cantidad de amor, ferviente amor es la medida que dijo Pedro.
Un amor así de apasionado cubre cualquier faltante.
Consigue un amor intenso por tus hermanos para cubrir cualquier falta.
Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados.
1 Pedro 4:8
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