Él no puso un hombre en el cuerpo de una mujer, ni viceversa.

El creó hombres y mujeres hechos a Su imagen y semejanza, con características propias de Él en cada uno.

Si tú tienes un conflicto de identidad, Dios no lo puso ahí, Él es un Dios de orden que te creó perfecto desde el principio. El desorden y la confusión vino después.

Lo que te sucede es sólo una inclinación y/o debilidad hacia un problema que te va a llevar a pecar porque está en contra del diseño que Dios preparó para ti desde antes que estuvieras en el viente de tu madre; y sí, tienes una predisposición como todos los humanos, a caer en la tentación, pero Dios te dice:

aunque el pecado está al asecho, ¡tú puedes dominarlo!

Porque tienes una herencia genética de tu papá y tu mamá que te puede hacer caer en tentaciones (mentira, ira, maledicencia, borracheras, infidelidades, esoterismo, idolatría, homicidios, chismes, y tantas cosas más) pero también tienes una herencia divina que se activa en el momento en que crees que Jesús murió por ti en la cruz y lo dejas que tome el control de tu vida.

Jesús tomó voluntariamente todas tus enfermedades, conflictos, errores, dolores y pecados; Él no sufrió en tristeza, Él estaba plenamente consciente de que tú ibas a morir por causa de todas esas cosas y arrebató de ti toda esa carga que tenías encima y dijo

¡NO! , es mi hermano, yo lo cargaré por él para que sea libre y tenga una oportunidad de ver lo que mi Padre planeó, y verá que es bueno, agradable y perfecto.

Por eso Jesús, pudiendo rechazar ese destino, no lo hizo, porque su amor por ti (y no los clavos), lo sostenían ahí arriba, derramando toda su sangre y anulando todas las acusaciones que el diablo tenía contra ti.

Tú no fuiste creado para sufrir, ni para vivir confundido, ni la vida de otra persona, tu eres un hijo de Dios y Dios te hizo perfecto para Su gloria.

Hombre o mujer, tú no eres de este mundo, vives en este mundo, pero tu verdadera ciudadanía esta en el cielo, tu identidad tiene ADN divino, tú estás hecho a imagen y semejanza de Dios y si el pecado ha distorsionado tu pensamiento, si has escuchado ideologías y/o conversaciones equivocadas, Dios puede mostrarte la Verdad.

No te dejes llevar por lo que el mundo dice que eres, hay Uno que creó el mundo y otro que actualmente lo gobierna, ¿a quién le vas a hacer caso? ¿a quien te seduce con mentiras deliciosas o a quien te sacude con la Verdad cruda pero libre?

No te equivoques, nadie es dueño de la verdad, no hay verdades individuales ni personales, muchos tendrás distintas versiones pero la Verdad no tiene dueño porque no es un concepto: ¡es una persona!, se llama Jesús y es el Cristo, el Hijo del Dios viviente, el que dio lo que nunca nadie había hecho, su vida por amor a todo el potencial que vio en ti, aunque tú aún no lo hayas descubierto.

Si nunca has conocido la Verdad, es un buen momento para que te acerques a ella y descubras todas las mentiras que has creído y te han esclavizado y condenado, sin darte cuenta que hay una salida.

Dios cree en ti, y el diablo también.

Si pudieras distinguir quién de los dos es el que te habla, ¿qué harías?

Te doy un tip, la voz que habla con paz es de Dios y la voz que habla con urgencia es de Satanás o de tus propios deseos que te mueven a satisfacer tus propias inclinaciones (que son producto de tus decisiones, así que sí puedes controlarlas y por lo tanto, dominarlas)

Recuerda esto: Dios te guía a toda Verdad, Satanás te empuja a las mentiras.

Dios ve lo que hay en ti y el diablo también. ¿A quién vas a seguir?

En un mundo blanco y negro, donde los hombres hicieron una escala de grises, Dios ofrece un arcoiris de vida para todos los que le creen y le obedecen.

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

Génesis 1:27-28