Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Isaías 9:6
Navidad es amor, es saber que somos tan especiales, amados de tal manera, que el Padre envió a su Hijo a vivir y a dar su vida por nosotros.
Tú eres la niña de los ojos de Dios.
Navidad nos recuerda que no nacimos para ser usados, sino útiles y llenos de propósito. Navidad nos recuerda que somos escogidos y muy amados.
Siempre que leas el pasaje de hoy recuerda que fue a través de un niño que Dios introdujo la libertad al mundo, y que su nombre revela su poder y autoridad. Si tu necesitas romper con la incredulidad y ver maravillas, llama al Admirable; si te sientes confundido o no sabes qué decisión tomar, busca al Consejero; si te sientes débil ora al Dios fuerte; si te sientes solo y desamparado tienes un Padre eterno; y si estás intranquilo o simplemente te sientes incompleto, en Jesús recibes el gobierno del Príncipe de paz.
Oremos por los niños, para que así como Jesús, crezcan en gracia y sabiduría, que perfeccionen la alabanza y den gloria a Su nombre.
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