Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones.
Juan 6:10
El Señor es mi pastor, dice el salmo, nada me faltará… en lugares de delicados pastos me hará ¡descansar! ¿Se acuerda de la multitud que traía a los enfermos a que Jesús los sanara? Si usted recuerda tener un hijo, un hermano o un padre enfermo, sabrá la angustia y cansancio que carga. Estas personas estaban exhaustas de estrés ¡y hambrientas! Y Jesús, el buen pastor, viendo el pasto de aquel lugar, los hace recostar para que descansen. ¿Hermoso verdad?
Si tú estás dispuesto a seguir a Jesús tal vez hayas sido uno de los recostados en algún momento de tu crecimiento espiritual, pero Jesús mandó a los discípulos a servirlos. Y aunque el servidor se cansa con el servicio, también es grandemente bendecido al servir, ¿sabes porqué? Porque al vaciarte por los demás, Dios es El que te vuelve a llenar y Dios renueva tus fuerzas. Así como Dios envió a sus siervos a servirte con amor, así puedes tú brindar del amor de Jesús a otros.
Oración: Señor, tú eres mi pastor, estoy dispuesto a aprender a recostar y alimentar a tus ovejas que están cansadas y trabajadas con amor. Amén.
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¡Dios te bendiga!
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