También Jehová dijo a Jacob: Vuélvete a la tierra de tus padres, y a tu parentela, y yo estaré contigo. Génesis 31:3
Dios nos está enseñando a través de los Labán de nuestra vida a ser pacientes, a perdonar y soportar en amor, porque quiere regresarnos al principio, al lugar donde comenzaron nuestros problemas ¡para solucionarlos!
¿Recuerdas porqué se apartó Jacob de su casa? Jacob debía regresar a enfrentar las cosas y resolverlas. Dios no deja ninguna cosa pendiente, sino que pone todo a cuentas para que vivamos libres.
Los Labán en nuestra vida son la antesala de los Esaú que debemos de confrontar y restituir, pero también los Isaac y Rebeca a quienes debemos pedir perdón.
Tal vez esto me atemorice, saber que Dios quiere llevarme a donde todo comenzó, donde deberé reconocer mis errores, pedir perdón y restituir el daño, peor tenemos una esperanza, ¡que Dios estará con nosotros!
Mira lo que dice la Palabra: Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. Mateo 5:23-24
¿Puedo recordar con quién debo reconciliarme? ¿a quién debo pedir perdón y restituir? Este trato con Labán me esta preparando para volver a casa a resolver lo que está pendiente.
ORACIÓN: Señor, yo quiero volver al lugar donde comenzaron mis problemas y poder resolverlos, gracias por acompañarme en este proceso y darme la oportunidad de reconciliarme perdonando y pidiendo perdón. Amén.
Serie: Agradecidos por los Labán. | Plan completo en: https://instruccionespersonales.com/agradecidos-por-los-laban/
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