Día 3 – Vence el mal con el bien

No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.

Romanos 12:21

Dios le dio una instrucción al pueblo en esta guerra: destruirlo todo, porque todo se había contaminado, pero ellos hicieron excepciones porque había personas que consideraban inofensivas y pequeñas.

Y los hijos de Israel llevaron cautivas a las mujeres de los madianitas, a sus niños… Números 31:9

Estas personas serían usadas después, aún por siervos de Dios corruptos, para seducirlos y apartarlos de Dios para morir.

La mejor forma de vencer al mal es obedeciendo totalmente a Dios. Al dejar cosas pendientes, terminamos volviéndonos esclavos de ellas.

¿Qué cosas te ha pedido hoy Dios que no has hecho tal y como lo dijo? ¿Hay alguna cosa que te haya parecido una pequeñez o algo sin importancia, algo incluso aparentemente lindo o que “no le hacía daño a nadie” y que estés tolerando y permitiendo en tu vida?

Haz un diagnóstico de tu vida espiritual y si es necesario, pide al Señor como el salmista:

Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno. Salmos 139:23-24

Oración: Padre, hoy quiero usar mi armadura sabiamente, no peleando contra los demás, sino contra el mal. Examina mi vida y muéstrame aquellas cosas contra las que debo hacer guerra para destruirlas completamente, no quiero caer de nuevo en la tentación de desobedecerte y ser esclavizado una vez más. Muéstrame y guíame en el camino eterno. Amén.

Serie: LA OBEDIENCIA NOS GUARDA DEL MAL. Revisa el Plan completo en https://instruccionespersonales.com/la-obediencia-nos-guarda-del-mal/