Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí.
Jonás 1:2
Parte del mensaje del profeta incluía anunciar el juicio. Dios no puede negar su carácter justo y precisa señalar aquellas cosas que estamos haciendo mal y que tienen consecuencias, pero nos ofrece la oportunidad de cambiar y recibir misericordia, porque esta gracia también es parte de su carácter perdonador.
A veces nos cuesta hablar el juicio en un mundo que tiene sus oídos cerrados y que cree que puede vivir sin consecuencias, pero Dios necesita sensibilizar los corazones recordándoles que el infierno existe y que la condenación será para todos los que no se arrepienten del mal, pero ha preparado una salida para los que sí quieran cambiar creyendo en su Hijo.
La maldad a nuestro alrededor está subiendo y Dios nos está llamando a pregonar que habrá un juicio, y que si desean salvarse necesitan un abogado.
Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. 1 Juan 2:1
Tú eres un profeta de Dios, el Señor te dice hoy: levántate y ve a esa ciudad que va camino a la condenación, que está llena de maldad y háblales de mí para darles una oportunidad de ser salvos.
Oración: Señor, soy tu profeta, úsame para pregonar el juicio y la misericordia, llena mi corazón de Verdad y de gracia para que muchos se arrepientan y puedan vivir por la fe en tu Hijo Jesús. Amén.
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