Sobre los sauces en medio de ella colgamos nuestras arpas.
Salmos 137:2
¿Has visto los sauces? Algunos los conocen como llorones porque sus ramas y hojas se doblan y cuelgan, su apariencia es de tristeza, de decaimiento.
El pueblo iba a los sauces a colgar sus arpas, a dejar sus ministerios ahí.
¿Con quién te juntas? ¿Te reúnes con personas que te levantan en la fe o te desaniman al punto de hacerte colgar el arpa?
Todo lo que no edifica viene de Satanás, por más lindo y amigable que parezca.
Repite en voz alta: No cuelgues tu arpa.
No dejes tu llamado, no sueltes la palabra que Dios te ha dado, no abandones tu ministerio, no pares de servir ni de hacer lo que Dios te llamó a hacer. Recuerda que tú tienes un propósito y que has decidido seguir a Cristo, no por vista, sino por fe.
Repite otra vez. No cuelgues el arpa.
ORACIÓN: Señor, no dejaré colgada ninguna de las actividades que tú mes has pedido que haga, yo sé que Tú cumplirás tu propósito en mí y yo pagaré mis votos. Amén.
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