Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
Mateo 5:14
Al orar con fervor, el fuego de nuestro corazón es atizado y la luz se mantiene encendida.
Cuando oramos, la luz disipa las tinieblas que hay alrededor. Tú y yo somos la luz del mundo y necesitamos ir ahí donde hay oscuridad llevando la Palabra de Dios para que muchos sean alumbrados y salgan de las tinieblas. Porque si los que estamos puestos para alumbrar el mundo no hacemos nuestro trabajo, la humanidad corre peligro.
¡No te escondas!, deja que la Palabra de Dios que hay en ti alumbre a otros y los ayude a descubrir qué los tiene enfermos, cautivos, ciegos, heridos y hasta muertos en vida: llámalos de muerte a vida con tu oración ¡vengan a la Luz!
Oración: Padre, no me quiero esconder, ponme en un lugar donde pueda alumbrar a otros con la salvación de Jesús y hazlos libres. Amén.
Puedes ver la predicación completa de nuestro Ps. Fernando Félix, que inspiró esta serie en: https://fb.watch/bTDGNtPs4l/
Serie: El poder de la oración y la intercesión. Revisa el plan completo en https://instruccionespersonales.com/el-poder-de-la-oracion-y-la-intercesion/
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