Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.
Lucas 7:13
Qué frase tan más extraña en un funeral, ¿cómo podríamos decirle a una madre que no llore? Sin embargo, Jesús ha llegado y Él tiene la capacidad de arruinar todos los funerales a los que asiste. Él vio a esta mujer, se compadeció de ella y le habló con amor: no llores…
¿Habías escuchado que nunca está más oscuro que justo antes de amanecer? Pues Jesús llega en momentos así, de suma oscuridad, donde parece que ya no hay nada qué hacer y nos da una palabra que nos pone en crisis, que nos saca del sopor en que nos encontramos y que nos desafía: no llores.
¿Tú crees que Dios no sabe lo que estás pasando? ¿Qué Él no te conoce? Precisamente porque sabe lo que estás viviendo, y casi muriendo, es que Él ha venido hasta aquí, Él te ha visto y tuvo compasión, por eso es que te dice con ojos de amor: No llores.
¿Recuerdas cuando conociste a Jesús? Ese día también había un funeral donde el muerto éramos tú y yo, pero Él nos vio y se compadeció de nosotros. Ahora nosotros le amamos, pero Él nos amó primero, por eso ahora somos nuevas criaturas. ¡No llores!
Él lo hizo una vez, y lo hará de nuevo, ¡prepárate!
ORACIÓN: Señor tus palabras me desafían a cambiar mi tristeza por la fe. Gracias por mirarme, compadecerte de mí y desafiarme a creer en ti en los momentos de dificultad, hoy estaré expectante a lo que tú vas a hacer, porque tu presencia lo cambia todo. Gracias por amarme primero, yo también te amor a ti. Amén.
Serie: Jesús y la viuda de Naín. Puedes revisar el plan completo en: https://instruccionespersonales.com/jesus-y-la-viuda-de-nain/
Comentarios recientes