Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
Mateo 10:8
Tu y yo somos vasijas de barro llenas de un tesoro. Este tesoro es el Espíritu Santo. ¿Recuerdas que Jesús dijo que recibiríamos poder cuando el Espíritu viniera sobre nosotros?
Este es el poder que opera a través de la fe, pero tu y yo seguimos siendo esta vasijita de tierra, vil y menospreciada por el mundo, que Dios ha decidido usar para que todo vean que lo que sucede contigo no es por tu capacidad, sino porque dejas que Dios te use para bendecir a otros,
¿Puedes recordar algo que Dios haya hecho contigo? Tal vez Él ha hecho grandes sanidades, o ha resuelto tus condiciones, tal vez te hizo libre… Ahora, te invito a recordar, además de esos regalos de salvación, ¿qué otros regalos te ha dado?
¿Tienes algún talento puesto al servicio de Dios? Ese talento puesto a trabajar en la obra del reino se convierte en un don, porque el Espíritu Santo comienza a operar a través de él.
¿Qué dones te ha dado el Señor? Ese don bien organizado y puesto bajo la autoridad de tus líderes, se convierte en un ministerio. ¿Qué ministerio estás operando o puedes comenzar a servir?
Si crees que aún no tienes definido tu ministerio, así como Dios nos ha dado a todos mínimo un talento, también ha establecido un ministerio inicial para todos:
Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación.
2 Corintios 5:18
Todos tenemos el llamado al ministerio de reconciliarnos con Dios, con los hermanos y a guiar a otros a reconciliarse con ellos de la misma manera.
Tal vez creas que tú no sabes cómo compartir el plan de salvación, o no tienes facilidad de compartir versículos, pero ¿sabes cómo puedes comenzar a operar este ministerio? Orando y compartiendo tu testimonio.
La oración eficaz del justo, del que ha creído en el evangelio de Jesucristo, ¡puede mucho! Ora por los enfermos, por los que están enfermos de pecado, por los que están muertos y caminan por ahí sin darse cuenta, por los endemoniados, comienza a dar con tu oración lo que de gracia has recibido: ¡la salvación!
Reto para hoy: Ora por un enfermo, ruega que un pecador sea limpio, clama para que resucite un muerto, intercede para que Jesús eche fuera demonios.
Serie: Damos lo que tenemos. Revisa el plan completo en https://instruccionespersonales.com/damos-lo-que-tenemos/
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