Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.

Hechos 3:6

Imagínate a un hombre que jamás en su vida ha caminado, que ha dependido de las monedas y la bondad de extraños para llevarlo a pedirlas. Este hombre se encontró con Pedro y con Juan esperando recibir de ellos algo.

Si tu te encontraras con algún profeta, apóstol, maestro, evangelista o ministro, ¿qué esperarías de él si se te acercara a ti? Tal vez una palabra que te ayude con tu condición actual.

Este hombre estaba acostumbrando a vivir de unas cuantas monedas, y tal vez nosotros nos hemos acostumbrado también a vivir “al día”, y con lo necesario para salir del paso… pero ¿sabes qué hicieron estos hombres?

Ellos no le dieron unas monedas, ellos reconocieron que nada de lo que ellos tenían podía ayudarle más que lo que Jesús podía hacer por él.

Pedro y Juan pudieron discernir que lo que esa persona necesitaba era a Cristo, para que su vida fuera transformada.

Ellos tenían fe, y se la compartieron al decirle: en el nombre de Jesús de Nazareth: ¡levántate y anda!

Y quiero que te imagines esto: este hombre jamás en su vida había caminado y le estaban pidiendo que hiciera algo que estaba fuera de sus capacidades.

¿Te has sentido así? ¿Que te dicen que hagas algo imposible en el nombre de Jesús?

Cuando estos hombres y el cojo se miraron, esperaban encontrar algo en el otro: en uno había necesidad y en los otros había fe.

¿Qué te ha dado Dios a ti? ¿Necesidad o fe?

Si Dios te ha dado la primera, en el nombre de Jesús de Nazareth hoy te decimos: levántate y anda. Levántate de esa postración, de esa dependencia y de esperar que otros te “mantengan” con vida.

Si tú tienes fe, ve por los caminos y en el nombre de Jesús de Nazareth, compártela.

Reto para hoy: Ora por algo o alguien que necesite un milagro que parece imposible.

Serie: Damos lo que tenemos. Revisa el plan completo en https://instruccionespersonales.com/damos-lo-que-tenemos/