Día 1 – Deja de lamentarte, Dios tiene un propósito.

Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos, y aun llorábamos, acordándonos de Sion.

Salmos 137:1

En medio de los problemas se revela lo que hay en el corazón de las personas. El pueblo hebreo vivía en tierra desértica y ahora que estaba en el exilio, estaban sentados junto a ríos, lamentándose de su condición.

Repite en voz alta: Deja de lamentarte, Dios tiene un propósito.

Fue en Babilonia donde Daniel pudo dar a conocer la gloria de Dios de una forma poderosa. Es en medio de las circunstancias, de las tormentas de la vida y de las tinieblas donde la gloria de Dios se manifiesta.

Esto que estás viviendo hoy no es para que seas destruido, sino para que seas perfeccionado y que Dios haga algo grande y poderoso. ¿Lo crees?

Repite otra vez: Deja de lamentarte, Dios tiene un propósito.

ORACIÓN: Señor, hoy me acuerdo de lo pasado, pero no me quedaré más tiempo sentado, voy a disfrutar de los ríos de bendición que has preparado en esto que estoy viviendo. Hoy dejo de lamentarme, confío y te agradezco que tienes un gran propósito para mí. Amén.

Serie: No te rindas | Revisa el plan completo en https://instruccionespersonales.com/no-te-rindas-2/