Pasé junto al campo del hombre perezoso, y junto a la viña del hombre falto de entendimiento; y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos, ortigas habían ya cubierto su faz, y su cerca de piedra estaba ya destruida. Miré, y lo puse en mi corazón; lo vi, y tomé consejo. Un poco de sueño, cabeceando otro poco, poniendo mano sobre mano otro poco para dormir; así vendrá como caminante tu necesidad, y tu pobreza como hombre armado. Proverbios 24:30-34
Iniciamos nueva serie: Cuidemos nuestra vida en Cristo Jesús, basada en la predicación compartida por nuestro Hno. Jorge Martínez
Esta semana estaremos viendo cómo la pereza, la falta de entendimiento y algunas cosas más, pueden hacer que no solo descuidemos nuestra obra, sino también lo que el Señor nos ha dado en prenda.
Así como el escritor de Proverbios, miremos, pongamos estas enseñanzas en nuestro corazón, veamos nuestra vida espiritual y tomemos consejo para que no nos alcance ni la necesidad ni la pobreza en la fe como hombres armados, para atacarnos y hacernos perecer.
Dios nos ha llamado a sembrar y a dar mucho fruto, no permitamos que nada entorpezca la obra del Señor en nosotros y en los que van a creer por causa de Su palabra en nosotros.
Día 1 – Escuchar Su voz
Día 2 – Perezosos
Día 3 – Oír sin entender
Día 4 – Falta de raíces
Día 5 – ¿Qué te ahoga?
Día 6 – Bien siervo… y fiel
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