Escuché un día a una mami hablar por teléfono con su hijo y decirle: “arreglen el cuarto como a mí me gusta”.
Y recordé todas las veces que usaba yo ese estándar también con mis niños, hasta que Dios me mostró que es a Él a quien debemos agradar en todo -porque yo me puedo equivocar-, y así no habrá fallas.

Es a Él a quien debemos agradar en todo.

Estoy segura que no estaré con ellos en todo tiempo, pero Dios sí, y la mejor manera de enseñarlos a tomar decisiones es dándoles la teoría y mostrándoles, con mi forma de vivir, la práctica.
Muéstrale a tus hijos cómo seguir a Dios leyendo Su palabra y obedeciéndola, continúa conociendo a Dios y el Espíritu Santo y tu ejemplo ayudarán a que ellos busquen la excelencia en todo.

¿Tú a quién buscas agradar?

«Entonces la forma en que vivan siempre honrará y agradará al Señor, y sus vidas producirán toda clase de buenos frutos. Mientras tanto, irán creciendo a medida que aprendan a conocer a Dios más y más». 

Colosenses 1:10 (NTV)

“Finalmente, amados hermanos, les rogamos en el nombre del Señor Jesús que vivan de una manera que le agrada a Dios, tal como les enseñamos. Ustedes ya viven de esta manera, y los animamos a que lo sigan haciendo aún más”. 

1 Tesalonicenses 4 (NTV)