Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
Mateo 4:17
Tal vez te preguntes porqué estamos repitiendo el mensaje de ayer, pero en realidad lo estamos confirmando. El mensaje de los profetas siempre será confirmado por Dios.
El mensaje de Juan, ahora Jesús nos lo dice para que sepamos que es cierto y verdadero.
No subestimes el poder del evangelio, aún cuando todo parezca un desierto para sembrar la palabra.
¿Recuerdas que todos tenemos un propósito y una Gran comisión? No es una pequeña sugerencia, es algo grande:
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Mateo 28:19-20
Los discípulos de Jesús vinieron de los lugares más interesantes: uno estaba sentado bajo una higuera, otro lo oyó entre la multitud, otros eran pescadores, otro estaba cobrando impuestos, y otro ¡perseguía a los seguidores de Cristo!
Es necesario, que así como los profetas lo anunciaron, nosotros también anunciemos el mensaje de salvación y arrepentimiento.
También es importante que siempre que algún profeta nos comparta un mensaje de Dios, esperemos a que Dios nos lo confirme, antes de compartirlo.
Una vez que esto suceda, ve, no importa si es en el desierto o en los lugares más extraños, Dios comenzará a despertar el espíritu de sus discípulos, para que la palabra se expanda por todo el mundo.
Puedes confiar que Jesús estará contigo, todos los días.
Serie: El mensaje de Dios encubierto.
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