Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Josué 1:9
¿Has notado que hay diferentes octanajes en los combustibles fósiles? La diferencia entre ellos produce mayor o menor rendimiento y contaminación del combustible en tu vehículo.
Nosotros necesitamos un combustible adecuado para nuestra ida espiritual, y este no consiste únicamente en el conocimiento de la Palabra de Dios y la fe en Él, sino también en algo más: nuestra actitud.
Esta es la razón por la que el Señor le dice a Josué y a nosotros también: esfuérzate, ten valor, no tengas miedo, no desfallezcas: YO ESTOY CONTIGO DONDEQUIERA QUE VAYAS.
Dios ya le había hablado a Josué de todo lo que haría y como repartiría por heredad las promesas, Dios ya le había recordado a Josué la importancia de conocer y cumplir la ley y por último le dice lo que leímos en el versículo clave, como para recordarle a Josué que ya tiene las promesas (fe) y ya tiene el conocimiento (ley) pero ahora le toca a él poner de su parte con una actitud esforzada, valiente, libre de temor y desánimo.
Dios nos ha dado todo para que tengamos una actitud valerosa, fuerte y libre. El Espíritu Santo inspira a Pablo para que le diga a Timoteo:
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
2 Timoteo 1:7
No tengas temor, ponle combustible del bueno a tu vida espiritual, del que está cargado de conocimiento, fe y una actitud adecuada, una actitud llena de poder, de amor y de dominio propio.
Usa el versículo clave de hoy para decirle al Señor en oración: Padre, Tú has prometido estar conmigo donde quiera que vaya y eso no solo me hace sentir confiado, sino fuerte y valiente. Padre hoy te agradezco por tu Hijo Jesucristo que me enseñó que esto es posible y por tu Espíritu Santo que me llena de poder, amor y dominio propio. Gracias por recibirme en tu taller, por cambiar el aceite rancio que tenía y ungirme de nuevo con una palabra fresca, gracias por recordarme que necesito buscarte continuamente para que ajustes mi corazón, mi mente y mi vida, gracias por poner un freno en mi vida y protegerme de avanzar a una velocidad peligrosa por caminos que requieren prudencia, gracias por recordarme que no solo debo conocer tus reglas, sino también atesorarlas y ponerlas en práctica para demostrarte cuánto te amo, toma el control de mi vida, siéntate al volante y lléname del combustible espiritual que mantiene mi fe, mi conocimiento de ti y mi actitud en óptimas condiciones. Amén.
Hoy terminamos la serie: Vamos al taller del Maestro y anhelamos que una vez que lo hayas visitado, puedas ir más alto, más lejos y más fuerte a cumplir la voluntad de Dios y Su propósito para tu vida.
Damos gracias a Dios por tu vida, porque nos has permitido compartir de gracia lo que de gracia hemos recibido y te rogamos que no olvides orar por todos los miembros del grupo, par que sigamos compartiendo la palabra de Dios por toda la tierra.
Dios te bendiga.
Serie: Vamos al Taller del Maestro https://instruccionespersonales.com/vamos-al-taller-del-maestro/
Comentarios recientes