Tenemos un Dios familiar cuyas promesas trascienden de generación en generación, por eso es tan importante que las familias lo reconozcan, para que la bendición siga llegando a toda tu descendencia.

Cada día, encuentra un tiempo familiar para disfrutar con Dios.

Toda la tierra reconocerá al Señor y regresará a él; todas las familias de las naciones se inclinarán ante él. Salmos 22:27

Busca nuevamente a Dios como familia.

Pero así dice Jehová a la casa de Israel: Buscadme, y viviréis.

Amós 5:4

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