Cuando el diablo quiera recordarte tu pasado, recuérdale su futuro.

Dios ha venido a ti para resucitar lo que creías que estaba muerto. ¡Prepárate!

Cuando estés en la angustia de la prueba y empieces a recordar todos tus errores y culpas, recuerda también esto: Dios ha venido a tu casa a traer bendición, no maldición. Si ha llegado hasta ti un enviad@ de Dios a recordártelo, deja que ore por ti.

En Él no hay muerte, hay vida, y quiere mostrarte cosas grandes y ocultas que tú no conoces, quiere afirmar tu fe, esa poca fe que tenías y que empezó a llenarla diariamente, ahora rebosará de tal manera que no podrás negar que Dios hizo un milagro y que trajo de muerte a vida, y te restituyó todo lo que habías perdido, te devolvió la dignidad, la felicidad y la seguridad en el futuro.

Ya no serás llamada desamparada, serás llamada hija, y Dios nunca te dejará sola.

Y ella dijo a Elías: ¿Qué tengo yo contigo, varón de Dios? ¿Has venido a mí para traer a memoria mis iniquidades, y para hacer morir a mi hijo?

Lee 1 Reyes 17:8-24