El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
1 Juan 2:6
Hubo un rey, Asa, que murió de una enfermedad de los pies.
La Biblia nos explica que en su enfermedad no buscó a Dios, sino sólo a los médicos; y yo me pregunté ¿cómo una enfermedad aparentemente tan insignificante causó su muerte? (además de lo antes mencionado)
¿Dónde andaba Asa? ¿Qué camino pisaron sus pies? La Escritura menciona en distintos episodios que el pueblo pasó en seco el Mar Rojo y el Jordán también; hay Salmos que dicen que «tu pie no tropezará con piedra…», porque el camino el Señor es perfecto.
«Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida…» dice Jesús, si queremos llegar a Él, debemos andar como Él anduvo.
No nos salgamos del Camino, y si ya andamos en otras veredas, hagamos un alto y regresemos a Él con arrepentimiento genuino y encontraremos la vida eterna.
Llevemos las buenas nuevas de paz, justicia, misericordia y esperanza que Cristo nos da a todos los que la necesiten.
Es el Camino seguro.
Misión: Usar mis pies para llevar la paz de Cristo a donde vaya.
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