El seguidor de Cristo también usa armadura, y tiene que traerla bien puesta cada día para estar firme y poder resistir las tentaciones y los ataques del diablo, que van a intentar destruirlo (porque el diablo no está jugando a seducirte, él viene a robar, matar y destruir todo lo que sea tuyo).
La armadura de Dios está compuesta por:
El cinturón de la Verdad .
Es la verdad de la palabra de Dios. Nuestra primera línea de defensa es conocer lo que Dios dice, para que ninguna mentira nos haga bajar la guardia y ser heridos y destruidos.
La coraza de Justicia.
Es la conducta del creyente, llevar una vida recta e íntegra es la mejor defensa. Si vives conforme a la voluntad de Dios, no hay quien te derrote.
El calzado del evangelio de la Paz.
Necesitas una base firme, saber que Jesús murió por ti, perdonó tus pecados, te salvó y tiene para ti un futuro y una esperanza es una fuente de paz y una suela antiderrapante para no perder terreno ante las acusaciones.
El escudo de la Fe.
Es tu capacidad de confiar en el Señor pase lo que pase. Muchas veces no entiendes porqué viene el ataque, pero si confías en que Dios tiene un plan, levanta tu escudo y permanece avanzando, porque Dios te protege.
El yelmo de la Salvación.
Tú debes estar seguro de que eres salvo. Que tu mente tenga ese pensamiento fijo. Tú eres un hijo de Dios aunque otros quieran convencerte de lo contrario. Y no solo eres hijo, también eres heredero y sacerdote a su servicio. Tu mente y tus ojos en la meta. Tu cabeza bien protegida dará a todo tu cuerpo las ordenes para permanecer en la voluntad de Dios.
La espada del Espíritu.
Es declarar la palabra de Dios con tu boca en cada situación, y es como una espada de doble filo, que corta y penetra profundo tanto para atacar y defender. La palabra de Dios te dará la oportunidad de vencer las tentaciones y ataques de Satanás para caer.
Dios ha cubierto todos los flancos para que estés protegido. Bendícelo y no olvides ninguno de sus beneficios.
Ahora, no salgas sin usarla completa
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