Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca.
Lamentaciones 3:25
¿A quién busca, a quién ama tu alma?
En el ensueño de la esposa, la mujer de Cantares despierta, busca y no encuentra al que ama su alma, y entonces sale a buscarlo hasta que lo encuentra y lo sujeta y no lo suelta hasta que lo trae al hogar.
Dios nos llama la paciencia, pero es una paciencia activa, una paciencia que lo anhela, y que lo busca orando y leyendo Su palabra, hasta que lo encuentra.
Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. Jeremías 29:13
Bueno es Dios con los que en Él esperan, a las almas que le buscan.
Búscalo, anhela estar con Él, descansa en Su presencia y descarga en Él el peso que te agobia.
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Mateo 11:28
Ven a mí, dice el Señor. Has estado lejos, el peso de las preocupaciones te han lastimado, déjalas aquí, a mis pies, descansa en mí y confía.
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:29-30
Que no te asuste mi yugo, yo llevaré el peso, mírame, aprende cómo lo hago ¿vez que soy manso y humilde? Sé tú también así y hallarás el descanso que necesitas, yo cargaré el peso por ti y la carga que dejaré sobre ti será ligera, sólo camina conmigo y sígueme el paso, yo estaré contigo.
Sígueme.
(Lee el libro de Lamentaciones)
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