Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad.

Lucas 2:36

 (Lucas 2:21-38)

Era una mujer viuda, profetisa de la tribu de Aser. Estuvo casada 7 años y fue viuda durante 84 más, durante los cuales vivía en el templo y participaba activamente en el ayuno y la oración. Reconoció que el niño era el Cristo y alabó a Dios. Con sus propias palabras, daba testimonio del ministerio de Jesús al ser presentado en el templo, a todos los que querían escuchar y esperaban la consolación de Dios a su pueblo.

¿Qué lección podemos encontrar?

  • Descubres los tiempos perfectos de Dios cuando eres sensible a Su Espíritu y obedeces Su voz.
  • El ayuno y la oración son herramientas que nos hacen sensibles para reconocer a Dios entre nosotros, trayendo esperanza al pueblo.
  • Debemos hablar de Jesús con nuestras propias palabras a todos los que quieran oír.
  • La perseverancia de Ana nos llama a la fidelidad y a la profunda devoción a Dios.
  • Nuestro servicio fiel a Dios propiciará un encuentro con Él.
  • Aunque sirvamos a Dios, siempre debemos anhelar un encuentro cara a cara con Jesús.

¿Tú puedes encontrar alguna otra?*

¿Hay algo en la vida de Ana la profetisa que puedas aplicar el día de hoy?

¿Qué quiere decirte Dios sobre esto?

Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.

Colosenses 3:23-24

Ella es una de tantas mujeres ¡que tienes que conocer! ¡Comparte esta información con alguien más!

100 Mujeres de la Biblia que rompieron paradigmas.

Escucha la enseñanza adicional que compartimos madre e hija – Día 070 – Ana la Profetisa