A todos los enfermos que le traían, los sanaba.

No necesariamente era por la fe de los enfermos, era por la fe de los que los traían a Él y me atrevo a pensar, la de los testigos.

Jesús no hacía acepción de personas. No la hagamos nosotros tampoco.

Que nuestra oración e hoy no solo sea de sanidad, sino de salvación.

Señor, ¡sálvanos a todos!

Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.

Lucas 4:40