Los primeros que se reunían a practicar la enseñanza de Jesús perseveraban en la comunión, es decir, en tener todas las cosas en común.
¿Te has preguntado qué tienes en común con las personas que te rodean? ¿Con quién te juntas? ¿Te haces como ellos o ellos se convierten a ti?
Hay personas con las que vale la pena reunirse y a otras a las que conviene invitarlas a ser parte de la iglesia: a conocer la doctrina (la forma en que practicas tu fe), a conocer e interesarse en las necesidades de los demás, a partir el pan y a orar.
ORACIÓN: Señor, tengo muchas cosas en común con los que me apartan de ti, pero quiero tener cosas en común con los que te siguen, ayúdame a persistir y a invitar a otros a conocerte y vivir diferente. Amén.
Serie: Sé ejemplo de vida. Revisa el Plan completo en: https://instruccionespersonales.com/se-ejemplo-de-vida/
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