Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Salmos 23:3
El Señor nos guía para ser justos, y lo hace por amor.
Cada vez que estés en una situación y clames a ÉL y Él te de la salida (aunque no te parezca agradable), confía en que hay amor en lo que Él te dice.
El amor de Dios es paciente y bondadoso, no es envidioso, no es presumido ni orgulloso, no es descortés ni egoísta, no se enoja fácilmente, no lleva cuenta de las ofensas, no se alegra de la injusticia, sino de la verdad, acepta todo con paciencia, siempre confía, nunca pierde la esperanza, todo lo soporta.
(1 Corintios 13:4-7)
Y todo este amor así de increíble e incondicional, es para ti.
Acércate a Dios y deja que su perfecto amor te perfeccione.
Si confías en Él no habrá temor, ni falta ni pecado que no pueda ser perdonado y usado para que le cuentes a otros de Su amor por ti y por ellos. Y al hacerlo, darás honor y gloria a Su nombre.
Comentarios recientes