fbpx
Echa las redes

En un estudio nos compartían 2 consejos prácticos para orar: ser espontáneo y ser específico.

La oración finalmente es una forma de comunicarnos con Dios, no sólo de pedirle algo (monólogo), sino de tener un diálogo donde esperamos recibir una respuesta.

¿Cuántas veces – cómo padres- nos ha sucedido que ya sabemos lo que necesitan nuestros hijos, pero necesitamos que ellos nos lo digan? Lo mismo sucede con Dios. Él necesita oírnos, directo y al grano, y que esperemos a escucharlo a Él también.

Dios conoce nuestro corazón y todo lo que hay en él: reconoce Su Poder (admira sus cualidades), ponte a cuentas (pecados), expón tu necesidad (peticiones) y sé consciente que en Su infinita sabiduría, Él sabe lo que es mejor para ti al respecto.

Cuando Dios nos habla, él usa el Espíritu Santo para que recibamos sus mensajes: a través de la Biblia, que es la compilación de Su Palabra, o a través de otras personas; y sus respuestas pueden ser Sí, No y/o Espera. La práctica de lo anterior nos lleva a tener una relación familiar que nos permite identificar Su voz en cualquier situación (de la misma manera como podrías reconocer la de tus padres, hermanos o hijos) y en consecuencia, a una transformación; a dejarlo a Él operar a través de nosotros y renovarnos totalmente con su dirección.

Así como Dios nos renueva sus misericordias cada día, así espera de nosotros una renovación de nuestro pensamiento cada día también, que finalmente es ver con nuevos ojos todo lo que Él hace.

Cada mañana, ver con nuevos ojos su bendición, cada noche ver con nuevos ojos nuestro interior, cada día ver con nuevos ojos nuestras necesidades y las de los demás, seguirnos asombrando de Su poder, Su misericordia, Su amor.

Habla con Dios, estoy segura que ambos se alegrarán de escucharse.

Versículos:

Hebreos 4:13 Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.

Salmos 69:5 Oh Dios, tú conoces mi insensatez, y mis transgresiones no te son ocultas.

Romanos 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Lamentaciones 2:23 (Sus misericordias…) Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.


Echa las redes
error: Contentenido protegido !!